La sanción de la Guardia Civil se produjo a la altura de Torrelavega por " llevar la espalda totalmente separada del respaldo".
"De vez en cuando me inclinaba para estirar la espalda, que tengo una prótesis de cadera, y también para ver lo que se cocía por delante, porque desde el asiento de atrás no escuchaba bien a mis compañeros de viaje" admite. "¿Y quién no lo hace?". Lo que no imaginaba era que podía ser objeto de multa.
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