Evitarán pagar multas de hasta 200 euros al colaborar en el cuidado de mayores, la vigilancia de comedores escolares o participar en charlas contra la violencia.
BILBAO. Leer un libro a un enfermo, acompañar a un mayor en un paseo o vigilar el patio de un colegio. Estas son algunas de las actividades que desarrollarán 64 jóvenes que en su día fueron multados en Bilbao por practicar el botellón o romper mobiliario urbano. Ofrecerán parte de su tiempo y su esfuerzo para redimirse de sus faltas, librándose de pagar sanciones económicas de hasta 200 euros. La posibilidad de evitar el castigo pecuniario tras una conducta incívica es posible en la capital vizcaína gracias al programa Adiskidetuz-Participando en comunidad.
Entre octubre de 2013 y marzo de este año, fueron 62 los chavales (47 hombres y 15 mujeres) que siguieron el camino marcado por la Administración local. De ellos, el 82% había sido sorprendido bebiendo alcohol en la calle. Primero recibieron clases y formación y, después, se aplicaron en las tareas convenidas. «Esta es la vía por la que hay que seguir», afirmó Del Hierro. Medio centenar terminaron el programa, mientras que los otros 12 (el 19%) lo abandonaron. Los motivos: no acudieron a las sesiones preparatorias (7 personas), decidieron pagar la multa (2), fue imposible contactar con ellos (2) o no acudió al centro de trabajo (1).
Fuente El Correo, 18 dic. 2014 Pág. 9
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