Además de la “L” de los conductores noveles, un automovilista francés propone el uso de una señal, la “S” para los conductores senior. Si los conductores noveles tienen que circular con la famosa “L” en la luna trasera del coche es para que los otros usurarios de la vía tengan paciencia y no presionen inútilmente al portador de la “L”. El objetivo de esa “S” es el mismo, avisar a los otros usuarios que tengan paciencia y que el conductor portador de la S se sienta más seguro.
La idea de una señal distintiva para indicar que deberíamos tener paciencia y ser clementes con el conductor de un determinado vehículo es relativamente nueva, pues hasta ahora, algunos conductores que no se sentían seguros al volante, en muchas ocasiones personas mayores, no dudaban en usar la “L” de conductor novel.
En España, para renovar el carnet de conducir (al menos, los de tipo más usuales, como el B) debemos pasar un examen psicotécnico que certifique que estamos en condiciones físicas y mentales de conducir un vehículo. Hasta los 65 años de edad, la renovación se efectúa cada 10 años y después de los 65, cada 5 años.
Sin embargo, con el paso del tiempo nuestros reflejos, nuestra seguridad pueden ir mermando, especialmente si no conducimos de forma asidua. De ahí que algunas personas que no se sienten seguras la volante opten por conducir con la “L” de novel puesta en el coche, pues les da un sentimiento de seguridad. En principio podría ser una buena idea, pero es ilegal si tenemos más de un año de carnet. El Reglamento General de Vehículos nos indica que la señal V-13 de conductor novel deben llevarla obligatoriamente los vehículos cuyos conductores hayan obtenido por primera vez un permiso de conducción durante el periodo de un año, no está previsto su uso voluntario por más tiempo, por lo que su uso sería sancionado con multa de hasta 100 €, sin puntos.
Una “S” para los conductores senior
Ocurre lo mismo en otros países, como en Francia donde el uso de la señal de conductor novel, una “A” de color rojo sobre fondo blanco, está prohibida después del segundo año (se ha de llevar durante dos años). De ahí que Gilles Renard tuviese la idea de una señal similar, una “S” roja sobre fondo blanco. Para su creador y los que apoyan su iniciativa (algunos ayuntamientos y asociaciones de conductores) abogan por un uso voluntario de la señal. Estiman que, además de dar más confianza y seguridad al que la usa, esa señal evitaría, por ejemplo, que se presionase al conductor con usando el claxon. Por otra parte, la población europea, en general, está envejeciendo y los seniors estarán cada vez más presentes en las carreteras.
La puerta abierta a la estigmatización
Sin embargo, el uso de una señal para la población senior también es percibida como la puerta abierta a una estigmatización de nuestros mayores al volante. Y es que, según las estadísticas, los mayores no son los conductores más peligrosos en la carretera. Además, no es el sector de la población más representado en los accidentes.
Al igual que ocurre con los conductores noveles, muchas veces la señal es una invitación para algunos conductores veteranos sean particularmente incívicos con los noveles, abusando del klaxon y ensañándose verbalmente -y sobre todo con gestos explícitos- con ellos. Sin duda podría ocurrir lo mismo con los conductores que llevan la “S”. Además, el hecho que, tanto la “A” y la “S” de nuestros vecinos sean una “letra escarlata” añade una desafortunada coincidencia para su estigmatización.
Más formación
Aquí, como a cualquier edad, lo ideal serían unos talleres prácticos y de sensibilización que se podrían llevar a cabo en las autoescuelas, por ejemplo. A todos, y no sólo a nuestro mayores, nos vendría bien cada 5 o 10 años volver unas horas a la autoescuelas para que viésemos los malos hábitos que fuimos adquiriendo, para corregirlos, y recordar algunas situaciones o técnicas.
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