Una adaptación positiva en situaciones de adversidad fortalece nuestras cualidades. Por tanto, saber cuáles son nuestras principales fortalezas del carácter y habilidades, así como las limitaciones y debilidades, nos encamina a metas más objetivas y realistas.
Reflexionar sobre cómo somos en relación a la inteligencia, valores, humanidad, justicia, templanza y transcendencia para fomentar nuestro crecimiento personal y desarrollar habilidades de afrontamiento ante los problemas.
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