Cristina y Lolo son inseparables desde hace 5 años, cuando ella le atropelló una mañana en la que volvía conduciendo borracha después de una fiesta.
Conducir bajo los efectos del alcohol puede provocar una tragedia, y en esta ocasión queremos acercar a la sociedad en general y en especial a los jóvenes una verdad muy cruda: cuando matas a alguien en la carretera, lo matas todos los días de tu vida.
Porque el recuerdo de la víctima te acompañará siempre.
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