Euskadi cerró el pasado martes un trimestre negro en las carreteras al registrar un espectacular repunte de muertes que evidencia que la siniestralidad vial sigue siendo un reto pendiente. Entre enero y marzo se han producido casi el triple de fallecidos que en el mismo periodo de 2014 –seis–, rompiendo una tendencia a la baja que venía repitiéndose desde hace años y activando la alerta entre los responsables de Tráfico.
La estadística acumulada de la Ertzaintza y las policías locales refleja que en enero hubo en el País Vasco seis muertos en accidentes de tráfico –por ninguno del mismo mes de 2014–, cuatro más en febrero (frente a dos) y siete en marzo (el año pasado fueron cuatro). Si la tendencia se mantiene más o menos en la misma línea, para junio podrían superarse ya el número total de víctimas registradas el pasado ejercicio (29). Fuentes de Tráfico reconocen que tienen presente esta posibilidad ya que 2014 fue un año excepcionalmente bueno en este aspecto y repetirlo es complicado. «Hemos mejorado mucho en educación vial y concienciación, pero quizá sea más realista recordar que durante el lustro anterior hubo casi 62 muertos anuales de media», advierten.
El Correo, 3 abril, 2015. Pág 22
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