La capital noruega ya tiene en marcha un proyecto que eliminará completamente los coches privados de sus calles más céntricas en 2019.
Carriles bici y transporte público al rescate
Aunque 90.000 trabajadores van a esa zona a desempeñar su labor, el nuevo gobierno de la ciudad ha prometido que el transporte en coche privado se sustituirá con más de 60 kilómetros de carril bici, además de una expansión masiva de los servicios de transporte público.
Eso hará que los 350.000 coches que circulan por las calles de Oslo tengan prohibido el acceso, aunque eso sí, será posible que los autobuses, los coches para discapacitados y los vehículos de transporte de mercancías para tiendas y comercios sí circulen por esas calles.
Con estas medidas la ciudad espera poder reducir las emisiones en cinco años a un 50% de lo que eran en 1990, y esa restricción del tráfico en el centro de la ciudad hará que en 2019 el tráfico en toda ella se reduzca en un 20% como efecto colateral. Las críticas al proyecto existen, desde luego, pero parece que los dirigentes de la ciudad están decididos a cumplir con los plazos de un proyecto que muchos, desde luego, "importaríamos" a las ciudades a las que vivimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario