Los afectados ya han sido dados de alta, el tren ha sido retirado de la vía y se ha restablecido el servicio desde el Palacio Euskalduna hasta La Casilla
Ocho personas han resultado heridas de carácter leve esta mañana en Bilbao tras chocar un tranvía contra un camión de la basura. El impacto se ha producido pasadas las 11.00 horas cuando la unidad de Euskotren, que se dirigía dirección La Casilla, ha colisionado de frente contra el vehículo pesado, que atravesaba la vía en ese momento en el cruce entre las calles Sabino Arana y Felipe Serrate. El conductor del tren ligero ha tenido que ser ayudado por los bomberos, según fuentes municipales, después de que la cabina «se rompiera en muchos pedazos». Ha salido por su propio pie aunque ha necesitado que le abriesen la puerta, que se había quedado bloqueada con el impacto. «Los pasajeros estaban muy nerviosos. Una chica ha tenido que ser atendida porque estaba sufriendo un ataque de ansiedad», ha relatado a elcorreo.com un testigo del accidente. Según esta persona, el camión se habría saltado un semáforo antes de impactar con el tranvía.
Los cuatro heridos han sido ya dado de alta. Cuatro de ellos habían ingresado en el hospital de Basurto, otros dos habían sido trasladados al hospital de San Eloy y los dos restantes, al de Galdakao.
Pasadas las 16.00 horas el tranvía accidentado era remocaldo por otra unidad y se restablecía el servicio de trasporte de pasajeros entre La Casilla y el Palacio Euskalduna, que ha permanecido cortado durante cinco horas. Euskotren ha abierto una investigación para conocer las causas del accidente. Hasta el lugar del siniestro se han desplazado el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y el concejal de Seguridad, Tomás del Hierro.
Los trabajadores de la mutua Fremap, situada en el número 4 de la calle Sabino Arana, han presenciado el choque. «Hemos escuchado un golpe seco y había mucho polvo, parecía humo», aseguran los empleados. Los sanitarios que se encontraban en la empresa han salido a atender a los lesionados, que estaban «mareados y en estado de shock». «Hemos oído un sonido muy fuerte y nos hemos asomado a la ventana porque hemos pensado que algo grave había pasado», cuentan unos vecinos de la zona. Un centenar de curiosos se han acercado al lugar para interesarse por lo ocurrido.
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