La Guardia Municipal instaló un cepo en el vehículo del hombre porque lucía un identificativo caducado para estacionar en este tipo de espacios.
Un vecino de San Sebastián intentó engañar a los agentes de seguridad fingiendo tener discapacidades físicas y de esta forma librarse de la multa que iba a recibir por aparcar en una plaza reservada para personas discapacitadas.
Según informa El Correo, La Guardia Municipal instaló un cepo en el vehículo del hombre porque lucía un identificativo caducado para estacionar en este tipo de espacios. El hombre, al percatarse de la sanción que le esperaba, se arrojó al suelo y simuló una discapacidad.
Tal fue el dramatismo de la interpretación que incluso algunos viandantes creyeron que el arrestado había sido atropellado. Finalmente, los agentes sometieron al detenido a un examen médico, que certificó que sus problemas físicos eran inventados, y le llevaron a dependencias municipales.
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