viernes, 9 de febrero de 2018

Los tres tipos de casco y las tres formas de proteger la cabeza

Como ya sabemos todos, el uso del casco es vital y obligatorio para todos los usuarios independientemente de la cilindrada, a pesar de que algunos aún renieguen de él por cuestiones de estética o de supuesta valentía. Sin lugar a dudas es la parte fundamental de todo motorista pues es el único salvavidas que se posee y además cumple con una función estética que define la personalidad de cada motorista.
Debemos tener en cuenta que en alrededor del 20% de los accidentes el casco sale despedido, normalmente, por una talla inadecuada que provoca que la sujeción no sea firme. Es por ello que los traumatismos craneales son la principal causa de muerte y lesión (cerca de la mitad de los casos), y podrían prevenirse con la elección de un casco adecuado.
No todos los cascos protegen por igual, aunque con su uso se podrían reducir en un 70% las lesiones y en un 40% las muertes por siniestro vial. Es un dato que debemos tener en cuenta a la hora de buscar nuestro casco ideal, siempre y cuando sea homologado y cumpla con unas mínimas condiciones de seguridad y la etiqueta interior con el código E9 de homologación.  No existe un casco universal, por lo que la elección del casco debe darse siempre en función de nuestro tipo de moto, el tipo de vía y velocidad a la que normalmente circulamos y, aunque parezca obvio, nuestras cualidades físicas. Por tanto, hemos creado tres grandes familias donde englobar la diversa tipología de cascos para moto según su diseño y nivel de protección:

Casco modular o abatible

Sin lugar a dudas es el más cómodo para viajes largos pues su calota articulada y adaptable le da una polivalencia y versatilidad que otros no tienen. Al permitir descubrirte la cara, su ventilación es directa y proporciona un mayor confort durante el trayecto, pero por ello mismo tiene una protección media. Su peso es algo más alto que otros modelos y dispone de cierres de seguridad manipulables.
Por su parte y, como derivado de este tipo, encontramos los cascos multimodulares que se han convertido en la novedad del mercado pues permite disponer de varios cascos en uno sólo gracias a las diversas combinaciones de piezas de las que dispone. De esta forma, montando y desmontando, podemos obtener un casco integral, de enduro, urbano, con o sin visera… En cualquier caso aún son poco comunes y su protección es algo más baja, pues son susceptibles de desmontarse tras un impacto fuerte.

Casco integral, la mejor opción

Son los más comunes pues también conforman el grupo de mayor protección y seguridad gracias a su hermetismo y ligereza. Se componen de una sola pieza que en caso de impacto impide que se desmonte como sí ocurre con el modelo anterior, ya que su estructura exterior es más rígida y resguarda el bloque  de cabeza, cara y nuca. Además favorecen una mejor adaptación al cráneo protegiendo a su vez tanto barbilla como la parte posterior, más vulnerable. Son los más recomendables independientemente del tipo de moto que uses pues estéticamente funcionan tanto para scooter como para turísticas o de competición.

Casco Trail, Trial, Off-Road y competición

Aunque hay diferentes modelos, se diferencian en elementos sutiles. Todos los tipos conforman una sola pieza y son utilizados por profesionales en competiciones de terreno duro, específicamente para motocross, por lo que tienen una alta protección. En el caso de los cascos trail tienen mentora y la cara se cubre con una visera y una pantalla, al contrario que en los tipo trial que no tienen ninguno de estos elementos y normalmente se usan en espacios in-door. Por su parte los off-road (véase en la imagen) son cascos tipo trail pero al no tener pantalla requieren del uso de gafas protectoras.
También podríamos incluir en este apartado modelos Dual que combinan los cascos trial con los integrales que ofrecen un aspecto más deportivo a los moteros de ciudad.

Casco Jet, Retro, Classic… mejor ni contemplarlos

Los habréis visto en más de una ocasión. Hay quienes les llaman calimero o simplemente el casco quitamultas pues no ofrece ninguna otra garantía mayor. Lo suelen llevar pilotos de scooter por su estética retro o simplemente para cumplir con la ley, a pesar de que tiene una protección prácticamente nula. No protegen cara ni nuca pues dejan el rostro al descubierto sin la pantalla protectora y con una sujeción limitada en la barbilla. Sí cubren la parte alta de la cabeza aunque no se diferencian demasiado a los usados por los ciclistas. La visera es más decorativa que otra cosa pues aunque puede proteger frente al viento o insectos, resiste terriblemente mal los impactos.

Otra tipología de cascos según sus componentes

El material usado en cada casco también influye de forma determinante en su nivel de protección. De esta forma encontramos:
  • Cascos de policarbonato: están un nivel por debajo del resto aunque tienen buenas propiedades mecánicas en la absorción de energía y rigidez. Su vida útil no supera los cinco años pues se van perdiendo estas propiedades
  • Cascos de fibra de vidrio: su dureza es la más alta del mercado
  • Cascos de kevlar: proporcionan una gran resistencia a la abrasión
  • Cascos de fibra de carbono: resistencia y ligereza a partes iguales
La mejor elección sin duda sería una mezcla de estos tres últimos, a pesar de que su precio pueda dispararse un poco más. Desde Circula Seguro recomendamos aquellos de colores más llamativos para poder ser visto con mayor facilidad, que tengan una buena ventilación y permitan un ajuste sin holguras a nuestra cabeza. Además de analizar sus componentes, materiales y diseño para conocer los diferentes tipos y garantizar una mayor seguridad adecuada a nuestros gustos.

1 comentario: