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lunes, 2 de marzo de 2020
RACE: Los jóvenes no quieren coches eléctricos
- Los mayores de 60 años, los más favorables a comprar un vehículo cero emisiones
26 FEBRERO 2020
Entre el 75% de los conductores de 18 a 24 años con planes para adquirir un vehículo en los próximos meses apostará por uno con motor tradicional, según el Observatorio de Conductores realizado por el RACE que evalúa la intención de compra y la opinión (1.020 entrevistas entre el pasado 20 y el 26 de enero) y su opinión sobre la seguridad vial en las nuevas formas de movilidad.
Intención de compra
En los próximos 12 meses, casi un 21% de los conductores tienen intención de comprar un vehículo y un 42% podría llegar a planteárselo. Las mujeres y los menores de 36 años son los que manifiestan una intención más firme de realizar la compra en 2020.
El 57% de los conductores que se plantean comprar en los próximos 12 meses tienen en mente la compra de un motor de combustión. Los conductores entre 25 y 50 años se decantan con mayor fuerza por el diésel mientras que los motores de gasolina son los preferidos por los más jóvenes. En cambio, para los mayores de 50 años las alternativas menos contaminantes tienen mayor presencia (motores híbridos y eléctricos). La compra de un coche nuevo es la opción preferida por la mayor parte de los conductores, casi un 38% declara que está pensando en un coche nuevo, especialmente las mujeres (42,2%) y los más jóvenes (47,9%).
Nuevas formas de movilidad
El 24% de los conductores usan como medio de transporte la bici, el patinete eléctrico, el monociclo eléctrico,... en sustitución del coche. El uso es más intensivo entre los conductores de menos de 36 años. Hay un amplísimo consenso en regular las nuevas modalidades de transporte personal que comparten vía con los vehículos de motor. Casi el 90% de los conductores opina que es necesario. La opinión es más contundente entre las mujeres y los mayores de 50 años. Cerca del 83% de los entrevistados opinan que el uso del casco debe ser obligatorio para los usuarios de los vehículos de movilidad personal; un 80% declara que es necesario disponer de un seguro en caso de accidentes y un 68% considera obligatorio el uso de chalecos reflectantes. En cuanto a la obligatoriedad de disponer de un permiso de circulación y disponer de matrícula las opiniones están dicotomizadas.
Por otro lado, además de las opciones propuestas para valorar, los conductores sugieren la necesidad de equipar a estos vehículos de luces para la mejor visibilidad y para la señalización de maniobras. También consideran que los usuarios deberían recibir formación sobre las normas de circulación y
seguridad vial. La mayoría de los menores de 25 años están a favor de la implantación de estas medidas, aunque en menor proporción que el resto de conductores.
seguridad vial. La mayoría de los menores de 25 años están a favor de la implantación de estas medidas, aunque en menor proporción que el resto de conductores.
Aesleme en la III Conferencia Mundial sobre Seguridad Vial, en Estocolmo
La directora de Aesleme, Mar Cogollos, asisitió a la III Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, que reunió a cerca de 1.500 delegados, ministros de Transporte, Salud e Interior de los Estados Miembros, altos funcionarios de Naciones Unidas y representantes de la sociedad civil, de la universidad y del sector privado, provenientes de más de 140 países.
Bajo el título ‘Alcanzando los objetivos mundiales 2030’, esta III Conferencia Mundial, celebrada a iniciativa de la Asamblea de Naciones Unidas, tenía como objetivo marcar los próximos objetivos internacionales, en materia de Seguridad vial, para mejorar las cifras globales de siniestralidad en la década 2021-2030.
Mar Cogollos participó de forma activa, ofreciendo su testimonio personal y dando a conocer la labor de Aesleme desde hace 30 años es España, en muchas de las Comisiones de los días previos a la Conferencia Mundial, que tuvo lugar en Estocolmo, los días 19 y 20 de febrero y a los que la directora de la asociación asistió como oyente.
La Conferencia ha culminado con la adopción de llamada Declaración de Estocolmo, que reafirma el compromiso de implementación de la Agenda 2030 y que servirá de orientación hasta entonces, dando una serie de pautas a todo los países, como ya se hizo en la década 2011-2020, para cumplir los objetivos marcados y lograr así, reducir los accidentes de tráfico y sus dramáticas consecuencias, en todo el mundo.
Por su parte, la Comisión Europea ha acogido con satisfacción esta Declaración de Estocolmo, pues viene a reforzar sus probios objetivos -reducir a la mitad el número de fallecidos y lesionados graves- en las carreteras europeas para 2030, como un paso más en el camino hacia lograr el objetivo "Cero víctimas" (la conocida ya Visión Cero sueca, que persigue cero muertos y heridos graves y marca el año 2050 para lograrlo).
En representación de nuestro país, fue el director general de Tráfico, Pere Navarro, como representante del Ministerio del Interior de España, quien explicó la experiencia española en materia de seguridad vial, ante el grupo de alto nivel, en la mesa “La financiación de los sistemas de transporte seguro y sostenible”, en la que se trató, entre otros asuntos, cómo la crisis económica afectó a las economías mundiales y esto tuvo su reflejo en la seguridad vial.
El director de la DGT quiso recalcar la importancia que tiene la sociedad civil en la política de seguridad vial de España, en especial la labor de las asociaciones de víctimas y prevención de accidentes, como Aesleme, y de los medios de comunicación.
Asimismo, destacó la importancia de hacer cumplir la ley, como el método más eficaz para reducir la siniestralidad vial y cómo la bajada de la velocidad en carreteras convencionales (de 100 a 90 km/h), ha ayudado a reducir la siniestralidad en estas vías. Por último, anunció que el Gobierno de España va a aprobar en un futuro muy cercano una normativa por la cual, en las ciudades con calles de un único carril de circulación, la velocidad máxima permitida será de 30 km/h, con el objetivo de que puedan convivir los distintos medios de desplazamiento que están surgiendo en las urbes y que en caso de producirse un accidente el resultado no sea de fallecidos ni de heridos graves.
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