DANIEL ROLDÁNMADRID
Ocho de cada diez tienen su origen en los consistorios, siendo Madrid, Barcelona y Palma las ciudades donde más se multa
La Dirección General de Tráfico (DGT) no es el organismo que más multas pone en España, aunque los agentes de la Guardia Civil vigilen por tierra y aire los movimientos de los coches por las carreteras. Son los ayuntamientos los grandes sancionadores de los conductores. Ponen casi ocho multas de cada diez (el 76%), seguidos por la DGT (14%) y otras administraciones públicas (cabildos y gobiernos autonómicos con competencias) con un 10%, según un informe de la Fundación Línea Directa que analiza este tipo de infracciones entre 2011 y 2014. O lo que es lo mismo: los gobiernos municipales ponen cinco veces más multas que la Administración central.
Estas multas en las capitales de provincia (las ciudades analizadas en el informe) se reparte entre el exceso de velocidad (44,2%), el estacionamiento regulado (27,1%), el estacionamiento indebido (13,4%) en cruces, pasos de peatones, vados o dobles filas; el no respetar la señalización (4,7%), la no notificación del conductor (4,6%) y no pasar la ITV (1,9%) cierran la clasificación. “Siete de cada diez multas de los ayuntamientos están directamente relacionadas con la seguridad vial”, ha apuntado Francisco Valencia, director de la fundación, quien destaca que nueve de cada diez conductorespercibe como recaudatorias las sanciones en su municipio y el mismo porcentaje critica la colocación de parquímetros. Estas tienen un coste medio de 195 euros y en el 84% de los casos no conllevan la retirada de puntos.
No obstante las multas han bajado entre 2011 y 2014 diez puntos (del 38% al 28%) debido a la crisis. “Se ha notado que hay menos movilidad”, ha asegurado Valencia durante la presentación. En cuanto a la clasificación de las ciudades que más multan, el podio lo conforman Madrid,Barcelona y Palma de Mallorca. En cuarto lugar se sitúa Granada, seguida de Bilbao, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Málaga y Valladolid. De estas diez ciudades, solo Madrid y Valencia tienen datos concretos sobre infracciones; los datos del resto de municipios se han realizado a través de las previsiones presupuestarias sobre este concepto y a las multas recibidas por los asegurados de la compañía.
Entre los motivos de que estas diez capitales sean las más sancionadoras, Valencia ha señalado como causas la densidad de población, sobre todo en Madrid y Barcelona; el ser “una ciudad de paso, que aumenta el tráfico” como Valencia o Valladolid y el “diseño de las ciudades”, en el caso de Granada, San Sebastián o Bilbao, que hace que se dificulte la circulación. Por otra parte, este análisis se complemente con una encuesta sobre la percepción de estas sanciones. Seis de cada diez conductores están convencidos de que los ayuntamientos han usado este dinero para paliar la falta de ingresos en la crisis y muy pocos (solo el 6%) cree que hay garantías al recurrir una multa.
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