La Dirección General de Tráfico estrena esta Semana Santa sus nuevos radares portátiles con tecnología laser, 60 pequeños cinemómetros destinados a prestar servicios en las patrullas de carretera de la Guardia Civil. No obstante, tras la presentación del operativo especial de tráfico para las festividades, han surgido las dudas sobre su empleo sobre las biondas de guardarraíles ya que, según denuncian desde la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, su instalación podría ser ilegal.
Hace unos pocos días conocimos el dispositivo especial de la Dirección General Tráfico para la Semana Santa, un operativo pensado para controlar los más de 15,5 millones de desplazamientos que se prevén para las próximas fechas y que tiene como especial novedad la puesta en servicio de las nuevas patrullas integradas para el control de drogas y alcohol, así como el estreno de los nuevos 'mini radares' láser.
Sin embargo, según denuncian desde Unión Internacional para la Defensa de los Motoristas, estos nuevos radares láser podrían encontrarse en una situación de irregularidad, ya que los soportes de los mismos mostrados por la DGT para su sujeción sobre las biondas de los guardarraíles podrían no haber superado los pertinentes ensayos de impacto. Se trata de unos soportes metálicos, fabricados por Invia Sistemas, en cuya etiqueta de especificaciones no figura la aprobación para su instalación sobre quitamiedos
Desde Unión Internacional para la Defensa de los Motoristas, aseguran que debería cumplir con la Norma UNE EN 1317, pero que la Dirección General de Tráfico no ha llevado a cabo ningún tipo de prueba para su aprobación. El soporte en cuestión, al ser una pieza metálica que se coloca sobre los guardarraíles, requiere de unas pruebas de comportamiento e impactos en cada uno de los tipos de barreras.
Esta misma asociación afirma que su colocación podría mermar la efectividad de las biondas en caso de impacto al provocar una proyección de los objetos instalados en esos soportes y, por ende, afectar seriamente a la seguridad de ciclistas y motoristas.
Se ha solicitado a la Dirección General de Tráfico formalmente que publiquen los ensayos oficiales junto con los resultados obtenidos. En caso de contar con esos ensayos, se solicita también que se pase instrucción a los agentes para no emplear dichos soportes. Si la guardia Civil emplea dichos radares deberán estar colocados en trípodes a 1,6 metros tras la barrera para respetar el ancho de trabajo de los quitamiedos y así evitar que salgan despedidos en caso de accidente.
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