En el año 2015, 173 trabajadores murieron en España como consecuencia de accidentes laborales de tráfico (ALT). En ese año se produjeron 58.842 accidentes laborales, de los que 43.202 fueron in itinere –en el desplazamiento casa-trabajo– y 15.640 fueron en misión –durante el horario laboral–. Los accidentes laborales de tráfico son el 11% de los accidentes laborales que supone baja, pero tienen mayor incidencia en los accidentes laborales graves: así son de tráfico el 27,5% de los accidentes laborales mortales y un 22% de los graves.
Comerciales, profesionales del transporte de viajeros o del reparto de mercancías son solo algunos ejemplos de trabajadores que pasan gran parte de su jornada laboral al volante y, por tanto, se convierten en los más propensos a sufrir lo que se conoce como un accidente de tráfico en misión. Arval, expertos en movilidad, ha recopilado, en colaboración con la Fundación Mapfre, varios sencillos consejos con los que reducir los riesgos de estos profesionales al máximo, así como una infografía donde los detalla.
Con los cinco sentidos
Al volante, es fundamental no confiarse. Aunque la ruta sea de sobra conocida, es importante poner siempre los cinco sentidos en la conducción. Hay factores que se escapan al control del conductor y se debe contar con el tiempo de reacción suficiente para minimizar cualquier daño y esto solo se consigue con el 100% de atenciçom. En este sentido, es muy importante planificar las rutas con tiempo suficiente, teniendo en cuenta paradas y posibles atascos. Al dejar de lado la presión y el estrés, se evitarán distracciones y riesgos innecesarios. Por esa misma razón, es importante dejar activado el manos libres del móvil, por si se recibe alguna llamada, y manipular siempre el GPS antes de emprender la marcha.
Labores de carga y descarga: un riesgo previsible
Para mitigar el riesgo de accidente durante las labores de carga y descarga, hay que colocarse siempre en el lado más cercano a la acera. Así se evitarán posibles atropellos. También respete siempre las normas de seguridad: utilice una carretilla para evitar lesiones y evite depositar la carga en el suelo para no provocar caídas de terceros.
Respeto a los tiempos de descanso establecidos
Los conductores de autobuses o de camiones, que deben llevar tacómetro, deben cumplir de manera escrupulosa con los tiempos de conducción y respetar los descansos establecidos. También fuera de estos colectivos el respeto al descanso es fundamental, ya que así se reduce el riesgo de fatiga y la posibilidad de quedarse dormido al volante, factor que causa cerca del 20% de los accidentes.
La carga, bien sujeta
La carga, que nunca debe exceder el máximo permitido, tiene que repartirse por el compartimento destinado al transporte y separarse de la zona del resto de viajeros. Los elementos que más pesen, siempre tumbados, y todos bien sujetos para evitar desplazamientos con el vehículo en marcha, ya que una mala distribución de la carga puede afectar a la respuesta del vehículo. ¿Sabía que, en un vehículo cargado y con espacio para pasajeros, es más seguro viajar con todos los cinturones abrochados incluso en las plazas no ocupadas por pasajeros? También hay que tener en cuenta que los vehículos comerciales de reparto son más grandes e inestables que los turismos, por lo que requieren mayor prudencia al volante.
El vehículo siempre a punto
El buen estado del vehículo también es fundamental para garantizar la seguridad en carretera. Es fundamental realizar las revisiones y mantenimientos periódicos marcados por el fabricante del automóvil. Y también, de forma habitual, realizar el cambio de repuestos que tengan que ver con frenos o neumáticos, que toda la documentación esté en regla, en especial, la ITV. Una rápida revisión visual de luces, líquidos y presión de neumáticos ayuda a detectar posibles defectos.
Con los cinco sentidos
Al volante, es fundamental no confiarse. Aunque la ruta sea de sobra conocida, es importante poner siempre los cinco sentidos en la conducción. Hay factores que se escapan al control del conductor y se debe contar con el tiempo de reacción suficiente para minimizar cualquier daño y esto solo se consigue con el 100% de atenciçom. En este sentido, es muy importante planificar las rutas con tiempo suficiente, teniendo en cuenta paradas y posibles atascos. Al dejar de lado la presión y el estrés, se evitarán distracciones y riesgos innecesarios. Por esa misma razón, es importante dejar activado el manos libres del móvil, por si se recibe alguna llamada, y manipular siempre el GPS antes de emprender la marcha.
Labores de carga y descarga: un riesgo previsible
Para mitigar el riesgo de accidente durante las labores de carga y descarga, hay que colocarse siempre en el lado más cercano a la acera. Así se evitarán posibles atropellos. También respete siempre las normas de seguridad: utilice una carretilla para evitar lesiones y evite depositar la carga en el suelo para no provocar caídas de terceros.
Respeto a los tiempos de descanso establecidos
Los conductores de autobuses o de camiones, que deben llevar tacómetro, deben cumplir de manera escrupulosa con los tiempos de conducción y respetar los descansos establecidos. También fuera de estos colectivos el respeto al descanso es fundamental, ya que así se reduce el riesgo de fatiga y la posibilidad de quedarse dormido al volante, factor que causa cerca del 20% de los accidentes.
La carga, bien sujeta
La carga, que nunca debe exceder el máximo permitido, tiene que repartirse por el compartimento destinado al transporte y separarse de la zona del resto de viajeros. Los elementos que más pesen, siempre tumbados, y todos bien sujetos para evitar desplazamientos con el vehículo en marcha, ya que una mala distribución de la carga puede afectar a la respuesta del vehículo. ¿Sabía que, en un vehículo cargado y con espacio para pasajeros, es más seguro viajar con todos los cinturones abrochados incluso en las plazas no ocupadas por pasajeros? También hay que tener en cuenta que los vehículos comerciales de reparto son más grandes e inestables que los turismos, por lo que requieren mayor prudencia al volante.
El vehículo siempre a punto
El buen estado del vehículo también es fundamental para garantizar la seguridad en carretera. Es fundamental realizar las revisiones y mantenimientos periódicos marcados por el fabricante del automóvil. Y también, de forma habitual, realizar el cambio de repuestos que tengan que ver con frenos o neumáticos, que toda la documentación esté en regla, en especial, la ITV. Una rápida revisión visual de luces, líquidos y presión de neumáticos ayuda a detectar posibles defectos.
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