Según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de 2013, casi 1,4 millones de personas fallecieron en accidentes de tráfico (fueron 1.395.800 personas, para ser exactos). La OMS estima que a nivel mundial cada año mueren una media de 1,24 millones de personas en accidente de tráfico. Además, entre 20 y 50 millones de personas sufrieron heridas de gravedad en un accidente de tráfico. Se trata de la octava causa de mortalidad en el mundo y la primera para los 19-29 años. El tabaco, por ejemplo, sigue provocando la muerte cada de año de 6 millones de personas en el mundo (700.000 en Europa).
¿Cuáles son las causas de los accidentes?
En primera posición, el exceso de velocidad. Más que causa per se del accidente no cabe duda que es un factor agravante en cualquier accidente. La segunda causa más común señalada por la OMS es el alcohol al volante y el uso de drogas, así como el cansancio y las distracciones en general. En tercer lugar nos encontramos con el estado de las infraestructuras como factor determinante.
La cuarta causa es el no uso del cinturón de seguridad. Sin embargo, su uso permite reducir en 50% la mortalidad en un accidente de tráfico. El estudio muestra, además, que los dos tercios de los niños no van sujetos o van mal sujetos en el vehículo. No usar el casco, en las motos, es la quinta causa de mortalidad en los accidentes de tráfico a nivel mundial.
Con el progreso de la tecnología, el uso del teléfono móvil al volante ocupa ya el sexto puesto.
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Europa es líder en seguridad vial a nivel mundial
Lógicamente, hay evidentes diferencias en los estándares de seguridad y en las leyes sobre seguridad vial entre las diferentes regiones y países del mundo. Europa se puede enorgullecer de ser la región que menos muertes por accidente de tráfico tiene. Por cada 100.000 habitantes, en Europa hay 10,3 muertes, mientras que esa tasa sube al 18,5 por cada 100.000 habitantes en el sureste asiático y al 24,1 por cada 100.000 habitantes en África.
Aunque también en Europa hay algunas áreas que mejorar, obviamente. Por ejemplo, el Reino Unido sigue siendo uno de los países con tasa de alcoholemia permitida más elevada del continente (0,08%) cuando en la mayoría de países europeos es de 0,05 % o menos.
Los Estados Unidos, como siempre, son una excepción, pues las leyes de tráfico son una competencia esencialmente local, de los estados, y no federal. Así, en un estado el uso del casco es obligatorio, mientras que en otro estado vecino puede ser simplemente optativo.
Sin embargo, es importante señalar que los estándares de seguridad siguen mejorando continuamente, en gran medida también gracias al nivel de seguridad de los coches. Los fabricantes están cada vez más presionados por los organismos independientes, como EuroNCAP o la NHTSA, y por los consumidores para proponer coches cada vez más seguros y si es posible que eviten el accidente en primer lugar.
Una enorme diferencia entre país pobre y rico
Algunas de las diferencias entre regiones del mundo son particularmente notables. Por ejemplo, sólo 28 países (el 7 % de la población mundial) tienen leyes adecuadas que regulan los 5 factores de riesgo(velocidad, alcohol, casco, cinturón de seguridad y asientos infantiles).
Es una diferencia que se aprecia también por nivel económico. En los países ricos hay 8,7 muertes por 100.000 habitantes, mientras que en los países en desarrollo es de 18,3 por cada 100.000 habitantes. En los países emergentes la tasa sube hasta los 20,1 por cada 100.000 habitantes.
En el uso y en la implementación de leyes para el uso de sillitas infantiles en el coche, la diferencia es también abismal entre países ricos, en desarrollo y emergentes. Así, el 88% de los países ricos tienen leyes para el uso de sistemas de retención adecuados a la edad de los niños, mientras que sólo el 30% de los países en desarrollo y el 43% de los países emergentes.
En el mundo, sólo hay 59 países -que representan el 39% de la población mundial, tienen implementado un límite de velocidad en zona urbana de 50 km/h y permiten a las autoridades locales reducirlo si fuese preciso. Mientras que las leyes que prohíben o limitan notablemente el consumo de alcohol para conducir se aplican a casi el 70% de la población mundial.
Definitivamente, no somos todos iguales ante la seguridad vial.
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