A comienzos de semana, Uber anunciaba su vuelta a España. En esta ocasión no hemos tenido que esperar mucho: desde hoy, la aplicaciónvuelve a dar servicio en Madrid. Tal y como se había comentado con anterioridad, la compañía ha optado por UberX. A diferencia de lo que ocurría en UberPOP, donde los conductores eran particulares, UberX cuenta con conductores con licencia VTC, lo que les permite ejercer el transporte de pasajeros.
En su anuncio de lanzamiento Uber destaca, además, que es un requisito para sus conductores el estar dados de alta en el régimen de autónomos. ¿Por qué insisten en esto? Porque fue uno de los puntos más problemáticos en el juicio por la demanda de Asociación Profesional Élite Taxi, que aseguraban que estos eran trabajadores, y porque el que los conductores particulares no declaren sus ingresos es una de las principales quejas de los detractores del servicio en otros países.
Sí, sé lo que puedes estar pensando si no has seguido de cerca este caso: ¿no prohibió un juez Uber en España? Sí y no. Realmente el juez ordenó el cierre cautelar de UberPOP, la modalidad de Uber en la que los conductores son particulares sin ningún tipo de licencia u obligación.UberX sigue otro modelo distinto y obliga a los conductores a tener en su poder una licencia VTC, la que se necesita en España para poder transportar pasajeros (y la que utilizan, por ejemplo, los conductores de otros servicios privados). La aplicación sigue siendo la misma, pero cambia el funcionamiento interno.
Uber protesta contra la regulación
Aprovechando el lanzamiento, Uber ha publicado un dossier en el que explican el funcionamiento del nuevo servicio y en el que ofrecen la visión de la compañía sobre el futuro del mundo del transporte en general y también centrándose en España. "España tiene una de las regulaciones de transporte más restrictivas de Europa", aseguran en el texto, al mismo tiempo que se hacen eco de las críticas a la misma que también emitía la CNMC hace unos meses.
Entre los puntos más críticos de la regulación destacan el límite a una licencia VTC por cada 30 de taxis y que exista un número mínimo de flota de 7 vehículos para poder optar a ella. De hecho, desde Uber aseguran de que estas restricciones son la causa de que en España no exista UberPOOL, la versión de Uber que permite compartir coche entre usuarios que vayan en una misma dirección.
¿Suficiente para contentar a los taxistas?
Con las licencias VTC y con los nuevos requerimientos para los conductores (además de ser autónomos, estos tienen que tener contratado un seguro especial para la actividad y cumplir otra serie de condiciones), Uber busca evitar que se repita en España lo que ocurrió con UberPOP. Sin embargo, los taxistas ya avisaban hace unas semanas que demandarían igualmente al considerar que la aplicación Uber no cumple con algunas de las condiciones de las licencias VTC (como el recoger a los pasajeros en la calle).
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